El jueves propusimos esta idea de mural:
Propuesta para el mural de Narbaiza
Teniendo muy
presentes los cuatro elementos (agua, aire, tierra y fuego),
trataremos de unir estos conceptos con las señas de identidad del
propio Narbaiza.
A modo de unión
física de todo el volumen a pintar, vemos interesante reproducir uno
de los símbolos de la pila bautismal a modo de greca o fondo base
para todo el conjunto, dividiéndolo tonalmente o por colores en cada
uno de los elementos.
Con la división
tonal en todo el conjunto conseguiremos uno de los puntos fuertes: el
contraste de lo que vamos a pintar con el propio entorno natural de
la zona, que destacará tanto en los alrededores del depósito de
aguas, como desde la distancia.
Para cada
elemento, usaremos referencias de las características del pueblo,
como por ejemplo, la cerámica, la fuente, el molino o los porreros.
Más o menos, la
relación sería:
- para el fuego, aparte de los colores de fondo, relacionaremos este elemento con la tradición de Nochevieja de la quema de los porreros, muñecos de paja que se queman a modo de fin de año, fin de las cosas y espera de nuevas y mejores cosas para el año siguiente.
- para el agua, tal vez podríamos reproducir la fuente del camino hacia Agurain, representando en un lado de la misma una imagen antigua del uso de la fuente y al otro lado una imagen actual o contemporánea del uso de la misma; por ejemplo, para la imagen antigua podríamos usar una imagen del pastor con su ganado abrevando de la fuente; para la imagen actual, podrían ser los txikis del pueblo jugando con el agua o con la propia fuente (unimos dos conceptos, el propio uso de la fuente y el paso del tiempo, representando gente de antes y de ahora, vestimenta, oposición del uso de la fuente como trabajo en el primer caso y como ocio y diversión en el segundo caso).
- para la tierra, podemos representar la arquitectura del pueblo, lo más relevante y reconocible y la cerámica, representativa del pueblo en esta zona.
- para el aire, usando la figura del molino antiguo, se podría transformar en un molinillo de viento que usan los txikis para jugar; el molinillo tendría la forma del molino antiguo y podríamos variarle los colores, para dar esa idea de molinillo de viento.
En todos los
casos, para los cuatro elementos, el paso del tiempo queda
representado, unas veces más sutilmente (en el fuego), otras más
gráfica y directamente (en el agua), y otras jugando más con
transformaciones o representaciones fieles de elementos reales (en el
aire, con el cambio de algo antiguo en algo más actual y en la
tierra, con elementos atemporales como la arquitectura y la
cerámica).
Para el apartado
del cambio tonal o de colores, hemos pensado una serie de colores
para cada elemento que se irán transformando a medida que vayan
“pasando” por los diferentes elementos que queremos representar;
a modo de ejemplo:
Agua
Azul, turquesa, verde, ¿blanco?
Aire
Se mantiene el azul, violeta y
ocre (¿blanco?)
Fuego
Se mantiene el ocre, rojo, amarillo y naranja
Tierra
Se mantiene el rojo,
tierras y verde
Este sería un ejemplo de los colores utilizados. |